ParaÑawi. =
Arte,DiseñoyComunicaci&oacu=
te;n.Vol.2,n.2hemospreparado el Monográfico Ecuador
Audiovisual con el objeto de realizar unbalance crítico-analíticodelasprácticas=
audiovisualesacaecidasenEcuadorenlas últimasdécadas.Así,hemosprestadoespecialinterésenlosproductosdel cinedeficción,delcinedocumental,delvideoarteydelasartesplásticas.
Es indudable que el arte -en general- y el cine -en particular- tiene=
n un papel decisivo en la ruta
política iniciada en el proceso constituyente de Montecristi, donde s=
e
defiende la necesidad de forjar un arte diverso, interculturalyplural.Yes,justamente,esapluralidad<=
span
style=3D'letter-spacing:-1.2pt'> laquehemosquerido trazar en el presente <=
/span>volumen.
En el primer texto de la sección de
artículos, Darwin Borja Salguero reflexiona sobre una disputa
reincidente en el ámbito del cine documental,
asaber,aquellaqueconciernealasconflictivasrelacionesque seestablecen
entre lo real y lo ficcional. Aunque el cine documental aborda los hechos
reales, muchas veces estos son inaccesibles y necesariamente deben ser
recreados. Es el caso de los documentales históricos ecuatorianos Con mi corazón en Yambo (Mar=
ía
Fernanda Restrepo, 2011) y La muerte=
de
Jaime Roldós(ManoloSarmiento yLisandraR=
ivera,2013),quedesarrollanescenas recreadas que resultan válidas cuando se da un=
a
ausencia de imágenes. Ap=
unta
Borja Salguero: “¿Qu&eacu=
te; tipo
de imágenes recreadas utilizan los dos documentales analizados?
¿Con la recreación ficticia se ofrece un punto de vista distin=
to
al que se hubiera logrado empleando únicamente imágenes de archivo?”. Estas preguntas van =
a
abrir paso al análisis de ambos films, donde se va a configurar una c=
lasificación
de los modos de recreación según sus aplicaciones: como
expresión de una idea, como acción o como presentación de unpersonaje.
A continuación, Rubén Garrido Sanchís, en “El Documental y la historia =
de
los vencidos: la década perdida en Ecuador a través de losdocumentales sobre Alfaro Vive
Carajo”, defiende esa “otr=
a”
historia que escriben los vencidos.Aunquecasisiempresonlosvencedoreslosquetienenlosmedios y el poder de =
la
enunciación y el discurso, hay que tener presente que los vencidos también hacen su
historia. Por muy frágil,diminuta yesquiva que =
pueda
parecer. El autor analiza el movimiento guerrillero ecuatoriano Alfaro Vive Carajo (AVC)
a la luz de los documentales =
Alfaro
vive, del sueño al caos (Isabel Dávalos, 2007) y Alfaro Vive Carajo (Mauricio Samani=
ego,
2015) para discutir la construcción de la historia de los vencidos.
Garrido Sanchís sostiene que “La
amplitud de miras y testimonios hacen posiblelaconstruccióndeunenfoquemásprofundo,sorteandolosescollosdela
simplificación
histórica” Apuntemos que, si bien es cierto que esta historia
posibilita la presentación de contradicciones, también hay que
admitir que ellos, los vencidos, puedan escribir y filmar su historia.
En “Narrativas abiertas enel=
cinedeficciónecuatoriano”Rosa Carpio Miranda aborda el
análisis de las secuencias finales de tres films representativos de los últimos años en
Ecuador: Qué tan lejos (T=
ania
Hermida, 2006), Pescador (Sebast=
ián
Cordero, 2011), Alba (Ana Cristi=
na
Barragán, 2016). Carpio Miranda señala: “La presente
investigación se focalizará enel=
análisisdelasprácticasdefinalesindeterminadosen=
la cinematografía del Ecuador. ¿Cómo opera la
narraciónenel=
cineficción ecuatoriano? ¿Hay variación y
evolución dentro de las estructuras narratológicasenlosfinalesdelaspelículas?”.Así,laautoravaaemprender la valoración y la
clasificación de las rupturasnarrativasquedichosfinales conforman, frente a =
los
cánones hegemónicos delcineclásico, para elaborar una original
tipología de finales abiertos: el final apelativode Qué tan lejos, el final especulativo de Pescador y el final introspectivode Alba.
Con esta clasificación, la autorapretendeponerde=
manifiesto las evolucion=
es
narrativas acaecidas en Ecuador gracias a las nuevas tecnologías
audiovisuales y a los nuevos recursos <=
/span>narrativos.
En el siguiente artículo, se presenta el caso d=
e las
producciones informales en Santo Domingo de los Colorados realizadas por
cineastas amateur que se encarga=
n,
tanto del proceso productivo, como de la distribución de sus propias
obras. En la contribución de EduardoFabio
Henríquez, “Las audiencias de las producciones audiovisuales informalesen Santo Domingo de lo=
s
Colorados (Ecuador)”, se muestra que la clase social media-baja es la =
que
consume, fundamentalmente, este tipo d=
e producciones.
Según Henríquez: “La viabilidad de estas producciones
audiovisuales en la ciudad sigue teniendo un impacto en sectores de clase me=
dia
baja”. Films como Los Amores de David (L. Loor, 2015) o La venganza de Cristóbal (Cristóbal Zambrano, 2014=
)
dan cuenta de una memoria local, pintoresca e invisibil=
izada
de las clases más bajas que es preciso rescatar y estudiar.
Finalmente, presentamos el artículo de FiachaO´Donnell, do=
nde se
aborda el análisis del proyecto multidisciplinar Latinoamérica Go.es sobre el uso del espacio públi=
co
por parte de las comunidades latinoamericanas que viven en Madrid. En
“Latinoamérica go.es: el arte de acción como metodolog&i=
acute;a
de investigación experiencial” el autorfocalizala=
atención en el análisis de tres intervenciones
artísticas a través del arte de acción:
Ecuav&oa=
cute;ley, Carrito-barbacoa y Corte latino. En el análisis=
de
la pieza Ecuav&=
oacute;ley, =
serelatacomoseorganizarondiversospartidosyapuestas:“Se
apostaron
un total de 700 euros procedentes de la Comunidad de Madrid, obtenidos como
honorarios del colectivo en una exposición previa de Elgatoconmoscas”.
En la sección de entrevistas, dialogamos con el
artista ecuatoriano Óscar Santillán sobre los procesos y
complejidades de la creación artística. Antelacoaccióninstituyentedelaformadelaentrevista,se<=
span
style=3D'letter-spacing:-.2pt'> decideabordar la interacción entre ideas pensado la propia
noción de entrevista. Así, tras ese breve proceso
metalingüístico, se van desgranando temas como el nomadismo, las
relaciones entre lo real y lo imaginario, la tensión arte-
política,lareinvención,elazarolaimagenmonumentalenunaconversación informal y moved=
iza a
tres bandas. En el hilo de la conversación, Santillán
señala: “tener una idea hoy es tener simplemente una puerta de
entrada, saber que hay una puerta por ahí que quiero transitar y que =
me
encontraré con millones de otras puertas posibles”. Sin duda, todo acto de creación tiene=
un
carácter caleidoscópico y fractal: implica siempre una
búsqueday =
una
destrucción. Un punto de llegada a mil puntos de fuga azarosos,
indeterminados yposibles.
En la sección de Misceláneas, Alejandra =
Bueno
presenta su proyecto FemT=
our Truck, una sugerente muestra itinerante de videoar=
te
feminista que va a recorrer próximamente las plazas de ciudades
colombianas, peruanas y ecuatorianas, como Quito, Riobamba, Cuenca, Guayaqui=
l
oLoja. Por su parte, Katherin=
e
Noguera nos presenta una reflexión crítica y política
sobre las problemáticas de la frontera y del contrabando a trav&eacut=
e;s
del documental ecuatoriano A medio c=
amino
(Nantú Mantilla, 2018) presentado
recientemente en los EDOC. Por último, Noa
María Carballa RivaspresentaunareseñadellibroLacomunicaciónysuestructuraenlaera digital,quecoordinan=
FernandoMartínezVallveyy<=
span
style=3D'letter-spacing:-.65pt'> VíctorNúñez Fernández,
donde se plantean las complejas relaciones entre poder, política,
cultura y comunicación en el marco del mundodigital.
Es imprescindible indicar que el Monográfico Ecuador Audiovisual adquiere todo s=
u
potencial y su sentido gracias a las imágenes cedidaspor reconocidos artista=
s
plásticos ecuatorianos, como DaniçaUscocovich, Dennys Navas,
Raymundo Valdez, Maureen Gubia y AlejandroArellano.
La obra de Daniça <=
span
class=3DSpellE>Uscocovich es parte de su diario familiar. En sus
imágenes, los personajes presentan rostros inacabados, rostros-deveni=
r,
rostros in prog=
ressen una puesta en escena de una cotidianidad difusa. A pesar de su
carácter figurativo, la crudeza del golpe de la pincelada genera una
tensión entre la forma y lo informe, entre lo diagramático y l=
o figural, como una suerte de Francis Bacón
equinoccial.
El trabajo de Dennys Navas=
nos
sumerge en una escenografía imposible y al&oacut=
e;gica,
entre un teatro disonante y un Escher
post-apocalíptico. En su obra se traza un mundo con resonancias distópicas, donde se dibuja una
circunscripción imaginaria habitada por personajes incompletos: unas
manos, unos pies, unas sombras sobrevivientes y fantasm=
áticas.
Por su parte, Raimundo Vald&eacut=
e;z
aborda en sus imágenes el horror delas guerras por medio d=
e un
ejercicio de caricaturización. Sus personajes, enloquecidos por la gu=
erra,
sufren una deformación ontológica: el devenir- avión <=
/span>oeldevenir-misildelascabezasdelosaviadores.Sinduda,ensuobra
se ejerce una tensión entre la dimensión naif del cartoony la dimensión atroz de las=
guerras.
Maureen
Gubia promueve en sus retratos la convergencia de historias familiares, esas
inequívocas huellas autobiográficas no carentes de tensi&oacut=
e;n
yespesura,conunaireplásticodeligereza,suavidadylevedad.Estasíntesis
diferencial entre el tema y la forma es posible gracias a la praxis
estética de loinacabado:=
unapraxisdondelasimágenesestánenprocesodefiguración, en tránsito=
de
lo indeterminado a laforma.
Alejandro Arellano trabaja sus dibujos con marcador. A=
unque
bien podrían parecer tra=
bajos
hechos a cuchillo, pues en su obra lo gore
dialoga con lo barroco y la crueldad danza con la belleza. En sus
imágenes, los personajes aparecen axfisiados y
sometidos por una trama de trazos iridiscentes. Si el M=
eursault
de Albert Camus mata sin motivo, solo porque elsolesdemasiadointenso,loshorroresescenificadosporArellanoparecen obra del deliro del trazo.
Asimismo, hay que destacar la colaboración de
estudiantes de EDCOM Julio Herrera y Mariam
López. Si los dibujos de Julio Herrera esconden elementos
simbólicos y una cifra oculta, en el caso de Mar=
iam
López prima la limpieza y el equilibrio funcional del diseño. =
La
portada y las portadillas, donde el efecto glitchinterviene el diseño de tejidos ancestrales, son obra de
Édgar Jiménez, nuestro actual Coordinador de Arte.