MIME-Version: 1.0 Content-Type: multipart/related; boundary="----=_NextPart_01D784E3.ED0A5940" Este documento es una página web de un solo archivo, también conocido como "archivo de almacenamiento web". Si está viendo este mensaje, su explorador o editor no admite archivos de almacenamiento web. Descargue un explorador que admita este tipo de archivos. ------=_NextPart_01D784E3.ED0A5940 Content-Location: file:///C:/7028E1D2/Dossier_1_nawi_vol5_num2.htm Content-Transfer-Encoding: quoted-printable Content-Type: text/html; charset="us-ascii"
El presente Monográfico Arte, Tecnología y Colonialidad =
tiene
el propósito de discutir y ref=
lexionar, desde una perspectiva crítica =
y transdisciplinar, sobre la intersección que se establecen entre las prácticas artísticas, <=
/span>las nuevas
tecnologías y los procesos actuales, post y decoloniales. Para ello,
convocamos a investigadores nacionales e internacionales para que env&iacut=
e;en
sus aportaciones inv=
estigativas en torno a las posibilidades de la investigación artística en la tecnosfera desde la óptica de la colonialidad=
span> del saber/ver y la decolonizaci&oa=
cute;n estética.
La singularidad del presente monográ=
;fico va a radicar
en su publicación =
span>transversal en tres revistas indexadas de
investigación en artes: Acce=
sos.
Revista de Investigación artística (Universidad Complutense de Madrid
–España), Arte e
Investigación (Universidad Nacional de La Plata – Argentina) y Ñawi (Escuela Superior
Politécnica del<=
span
style=3D'letter-spacing:-.4pt'> Litoral
–Ecuador).
Todas las dimensiones de la coloni=
alidad
se articulan con la colonialidad del ver: con l=
a imposición de la mirada
occidental y eurocéntrica como la única verdadera y universal, obviando as&ia=
cute; las potencias creativas y artís=
ticas de las miradas
de las alteridades no-=
occidentales. En este sentido,
Joaquín Barriendos (2011) sostien=
e que
“la colonialidad del ver no apunta al
fortalecimiento de la intercult=
uralidad
como diálogo universal abstracto entre iguales, ni hacia la restituc=
ión
de ningún tipo de imagin=
ario
visual global compartido”. Para Mignolo y
Gómez (2012) la colonialidad del ver impone un control
de lo sensible ya que es un saber fundamental para la colonización del poder, del saber y del ser: “la
colonialidad
de lo sensible, se despliega en especial a través de los regímenes del arte y la
estética que hacen parte de la expansión de la matriz colonia=
l de
la modernidad”. (Gómez <=
/span>& Mignolo, 2012, p.15).
Par=
a afrontar
las tácticas de decolonización estética, hay que entender
que son consustanciales a las decolonizacione=
s del poder, el saber y el ser. Su base práctica es esencialmente subversiva
y desobediente, pues parte de una disrupción de las
estéticas occidentales. Una disrupción que ahonda en lo político. Una politización de la
estética que vindica la emancipación de los pueblos colonizados. El ecuatoriano Cristian
León (2012) defiende la necesidad de crear una estética-otra<=
span
style=3D'letter-spacing:.05pt'> que solo es posible si se decoloniza también la imagen: “la misma
noción de imagen requiere ser <=
/span>decolonizada”. Por su parte, Silvia Rivera Cusicanqui (2015) defiende la potencia decolonial de =
lo visual como herramienta para la
acción política colectiva. La pensadora boliviana se apoya en=
el concepto de alegoría, que
“nos ayuda a vislumbrar cómo la imagen podría desprende=
rse
de sus cliché=
s y obviedades, cómo se podrí=
a descolonizar el oculocentrismo <=
/span>cartesiano y reintegrar la mirada al cuerpo”=
.
Por
otra parte, se considerarán asuntos vinculados a la matriz colonial =
que
define estructuralmente a las=
span> tecnologías que sirve=
n de soporte para =
span>determinadas prácticas art&iacut=
e;sticas y cuáles son las potencialidades y limitaciones políticas del uso de las primeras
en la definición de
un marco de acción de carácter emancipador en
términos descolonizadores. Habrá que tener en cuenta, en este sentido, lo que sostiene Andrew Feenberg=
(2005, pp. 111, 116) en relación con la falta de neutralidad de las tecnologías, el etnocentrismo de muchas de las proclamas emancipatorias de las mismas señaladas por el Critical Art Ensemble (1998,
pp. 154-155) y las pretensiones totalitarias =
span>de =
la forma
de gobierno tecnológica propuesta en el contexto de la
“Hipótesis cibernética” analizada =
por Tiqqun (2015)
y que en la actualidad define el sistema-mundo.
Ahora bien, ¿qué papel adoptan las nuevas
tecnologías en este contexto de descolonización estética? ¿Cómo podemos abordar
la funcionalidad que tiene la tecnología actual
en la construcción <=
/span>de =
un arte
emancipatorio? ¿Qué impacto tienen las nuevas tecnologí=
;as
en la profundización dem=
ocrática
del arte? ¿Es posible un arte tecnológico que sea emancipador=
y que,
a la vez, sirva para vindicar
las culturas autóctonas de Amér=
ica, Asía, Oceanía y Áfric=
a? ¿Es compatible el<=
span
style=3D'letter-spacing:-.2pt'> uso de la tecnología para forjar
tácticas de artivismo decoloniales,
interculturales y transculturales? ¿O
quizá el uso de la tecnología va a reterritorializar
y resignificar las potencias contestatarias de la praxis decolonial e intercultural inherente a estas
prácticas artísticas? ¿Cómo combatir, entonces,=
los
efectos de control
de la “Hipótesis cibernética” y de la axiomática del capital a través de las tecnologías? ¿Son compatibles las ideas de creación colectiva, parti=
cipación y apertura con las tácticas de creación
media-artísticas decoloniales? ¿Es posible reivindicar, desde=
las
estéticas del sur, un arte transmedia y subalterno; transcultural y decolonial?=
span>
Las propuestas teóricas =
span>pre=
sentadas
en este monográfico, enmarcado en el Proyecto I+D Interacciones=
del arte en la tecnosfera, dirigido
por Josu Larrañaga, van a dialogar
con un conjunto de i=
mágenes
tecno-decoloniales. Dichas imágenes han sido realizadas por Marco
Alvarado, Noé Mayorga, José Luis Jácome, Da=
niela
Moreno Wray Juan Carlos León y Cr=
istian
Villavicencio, todos ell=
os,
artistas que trabajan en el intersticio del mundo digital y la perspectiva
decolonial, de la tec=
nología
y lo ancestral. La imagen de nuestra portada es un ejemplo preclaro de esas
síntesis heterogé=
neas: una pieza de arte objetual
de =
Khipunk entre la ciencia ficción y la cosmovisión andina que apunta
a la construcción =
span>de un nuevo imaginario donde la conquista no aconteci&oac=
ute;.
Referencias bibliográficas
Barri=
endos, J. (2011). “La=
colonialidad del ver. Hacia un nuevo diálogo v=
isual interepistémico». Nómadas, 35.
net/books.html<= o:p>
Feenberg, A. (2005). “Teoría crítica de la tecnología”, CTS, vol. 2, n. 5 (junio), pp. 109-123.
León, C. (2012). “Imagen, medios
y =
telecolonialidad:
hacia una crítica decol=
onial
de los estudios visuales”.
Aisthesis, no. 51: 109-123.
Mignolo, W. y P. P. Gómez (2012). Estéticas decoloniales. Bogotá: Conferencia.
River=
a Cusicanqui, S. (2015). Sociología de la imagen.
Miradas ch’ixi desde la historia
andina. Buenos Aires: Tinta Limón.
Tiqqun (2015). La hipótesis cibernética. Madrid: Acuarela
& A. Machado.